sábado, 25 de septiembre de 2010

CONOCERÁS AL HOMBRE DE TUS SUEÑOS

Cuando murió José Saramago, ya hacía un tiempo que había nacido este blog, pero desistí de escribir sobre él. No sé, es muy fácil escribir bien sobre el muerto.

Ahora que muere otro grande, Labordeta, lo único que se me ocurre decir como homenaje a ambos es que yo, de mayor, quiero ser como ellos.

Curiosamente, los dos andaban faltos de pelo, y creo, pero no lo puedo asegurar, que les aprecio desde lejos (con el buen rollo de quien conoce y admira a otro tan sólo por sus escritos, canciones y apariciones momentáneas en la tele) sin que su calvicie haya sido la causa primera de este amor a lo que escribieron. Por cierto que, de paso, escribieron un poco de mi historia personal.